En una época en que varios gobiernos están integrando la programación en su curriculum escolar, quizás debido a un “déficit de cualificaciones” que hay entre el número de puestos de trabajo tecnológico y las personas que pueden ocupar estos puestos – en Portugal, por ejemplo, licenciados en el paro volverán a la escuela este septiembre para aprender programación – diferentes empresas también se ponen las pilas para desarrollar herramientas que ayuden en ello, pero pensando en los más pequeños. La verdad es que algunas herramientas siguen siendo demasiado teóricas y es muy posible que no estimulen el interés de los niños en programar.
Creo que fue con la idea de cambiar este enfoque que Made By Many y Map decidieron desarrollar Hackaball, una bola con la que los niños pueden aprender a programar, jugando.
¿Qué es Hackaball?
Hackball es una “pelota responsiva” que los niños pueden programar para inventar y jugar sus propios juegos.
¿Harto de ver a tus niños parados delante de la tele, jugando a la consola solos? Pues, la idea de los desarrolladores de Hackaball es que estos puedan aprender tecnología, “jugar juntos” y ser físicamente activos. Hackball me parece una herramienta con buen potencial para utilizarse en un entorno educativo.
¿Cómo funciona?
La pelota Hackaball está pensada para niños con edades entre los 6 y 10 años y lleva incorporada unos sensores que identifican cuando la Hackaball es lanzada – sí, Hackaball es un ordenador que puede ser lanzado a la pared – sacudida, dejada caer al suelo o mantenida inmóvil.
Sin que los niños se enteren, Hackball permite un aprendizaje mediante el juego y es una forma más visible e intuitiva de programar, además de divertida. Los niños pueden aprender los principios de la programación – “Si esto, entonces aquello” – y a la vez jugar y ser físicamente activos. ¿Es Hackaball otra conección entre el mundo digital con el analógico, con el mundo físico?
Gracias a sus appspara iPad y iPhone – Android tendrá que esperar – los niños pueden programar la pelota para que responda “cambiado de color, vibrando o reproduciendo diferentes sonidos”.
No dudo de la imaginación de los niños, por eso ya me los imagino alterando los juegos que vienen por defecto con la app además de crear los suyos de forma intuitiva.
Para algunos profesores que han utilizado Hackaball con sus alumnos, Hackabal permite enseñar programación, el diseño de juegos y el trabajado colaborativo. Además es una herramienta diferente de las demás, pues el hecho de ser “más visual y creativa ha mantenido a los niños interesados”.
Hackaball es más una herramienta de learnification para la “nueva generación de creadores”, que bien utilizada puede garantizar la diversión, pero quizás también ayudar a descubrir los futuros Gates,Jobs y Zuckerbergs.
Fuentes:
