Cuando una empresa tiene claro su propósito, poder convertir la innovación en una parte básica de su negocio es un proceso que fluye de forma natural.
Pero cuando no lo tiene, se encuentra con un listado de enemigos que es necesario eliminar lo antes posible.
Hoy me gustaría reflexionar contigo sobre algunos de estos enemigos y proponerte que si son los tuyos, empieces a programar una forma de eliminarlos ya, si pretendes innovar.
El Sesgo Cognitivo
El sesgo cognitivo es como las personas filtran y responden a la información, basada en su experiencia y conocimiento. Esto pasa por ejemplo cuando tenemos que decidir cuáles soluciones pueden ser importantes para un problema. Utilizamos nuestra experiencia – y años en el sector – , pero al mismo tiempo tenemos la tendencia de ignorar otras posibles soluciones.
La Patente
Considero que las patentes tienen su papel, y desde luego importantes. La cuestión es que en una era en que, sobretodo las tecnologías avanzan de forma exponencial, en algunos países y para algunas organizaciones las patentes se han convertido en “inhibidores de la innovación”. Te recomiendo leer un paper de Robin Feldman y sus colaboradores sobre este tema. Una de las conclusiones del estudio es que las patentes “fueron completamente inútiles” a la hora de fomentar la innovación. No han dado origen a nuevos productos o servicios.
El gran éxito
No hablo de la película.
Estoy seguro de que puedes nombrar ahora mismo a varias corporaciones que cuando lideraban el mercado, parecían invencibles.
Lo cierto es que algunas organizaciones están tan “enfocadas” en el gran éxito de sus productos tradicionales, “actuales”, que no se dan cuenta de que el mundo exterior – o incluso el interior – está desarrollando un conjunto de nuevas necesidades e innovaciones que les hará declarar bancarrota.
El gran éxito y el “dominio del mercado pueden cegar a las organizaciones para la innovación”, por ello es necesario desarrollar una “cultura de innovación” y centrarse en el futuro, no en el presente y mucho menos en el pasado.
El Caminante solitario
La innovación no es el producto de caminantes solitarios. Algunos líderes, de algunas organizaciones creen que sus ideas brillantes, y su ego, son suficientes para liderar la innovación. No sé si es tu caso, pero esta creencia – y mito – es uno más de tus puntos ciegos, que te hace rehusar aceptar las ideas e insights de las otras personas. ¿Crees que es posible innovar sin colaborar?
El miedo
Es posible listar la cantidad de miedos que existen en la estructura una organización: el miedo a equivocarse, el miedo a entrar en conflicto con un manager, o el miedo a entrar en desacuerdo con los compañeros de trabajo son solo algunos de los más comunes. Lo cierto es que la “habilidad de controlar” el miedo, o “los miedos” permite tomar decisiones más saludables, que permitirán reducir el estrés, mejorarán el compromiso con los objetivos de la organización y proporcionarán espacios para desarrollar las ideas, la creatividad y naturalmente la innovación.
Conclusión
Estos son solo algunos de los enemigos más comunes de la innovación. Existen muchos más y estoy seguro de que los puedes listar y compartir. Pero más que compartir, ¡te animo a vigilarlos!
¿Cuál es el peor enemigo de la innovación en tu organización?
Fuentes:
- Here’s why patents are innovation’s worst enemy
- Open Innovation: Overcoming cognitive bias in innovation projects
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